LA HISTORIA DE XIMENA.

LA CESÁREA DE LOLA.

Cuando iba a nacer Lola, un mes antes ya el médico me anticipó que si no se daba vuelta irìa a cesárea. No estaba contemplado en mis planes y fue como un baldazo de agua frìa, a partir de ahi intente todo para que se diera vuelta, hasta una maniobra que hacian en el Italiano que se llama "versión externa" o sea intentar darla vuelta con masaje desde afuera, pero no funcionó. Por suerte no planificamos la fecha porque el doctor me había dicho que podía darse vuelta hasta ultimo momento y de últimas servia que iniciara el trabajo de parto para entrenar el cuello del útero para el próximo hijo que quisiera tener; pero como me atendí con la guardia y el doctor ese día no estaba y ya con 4 de dilatación, sin sentir las contracciones, fueron preparando el terreno... estaba todo dicho, casi me escapo del Hospital porque estaba sola, pero me asusté. El nacimiento fue hermoso, porque siempre es hermoso cuando llega un hijo. Para evitar el contexto quirúrgico y sus ruidos metálicos, pedí que me pusieran música y prendieron una radio, sonaba lejos un tema de Virus. El papá vió todo por una ventanita vestido de riguroso ambo verde y apenas nació lo dejaron pasar. La sensación en una cesárea es que estas a merced de los médicos como si fueras un ente y ellos te "sacan" a tu hijo literalmente de donde está cómodo y calentito, recuerdo los forcejeos para bajarla porque estaba alta todavía!, y la sensación de inutilidad por tener medio cuerpo dormido e inmóvil. De todos modos no pudieron arrebatarnos el momento de magia, tanto así que hasta la obstetra terminó cantando una cancion que se llama "Lola" de The Kinks.

Ximena, y su hija Lola, nacida por cesárea

 LA CESÁREA DE ANTÚ.

Mi segundo hijo se llama Antú, vino 8 años despues que Lola. Yo había tenido una situación quirúrgica previa medio traumática por un embarazo ectópico. De todos modos contra las recomendaciones del médico, luego de 8 meses de aquel episodio, me quede embarazada y también pude evitar programar la fecha de nacimiento. Hice una vida rigurosamente saludable en el embarazo, que incluyó rutinas, alimentación y hasta horarios de descanso y vigilia, para estar en forma y si Antú quería darse vuelta, parir de forma natural a pesar que el obstetra no quería saber nada. Tambien hice todo lo que te sugieren para que se ponga de cabeza, hasta caminar en cuatro patas para que cuelgue la panza, pero el bebè tenìa las patitas pegadas a las orejas y esa fue la posicion que mantuvo durante  el último tiempo.  Una mujer muy sabia que me trato de ayudar con masajes para que se girara, me dijo "no hay partos ideales, el parto ideal es el que te trae tu hijo" y tuve eso muy presente a partir de ese momento. Y llego el 24 de diciembre con un regalito navideño...Ya en la sala de parto, me sentí nuevamente avasallada por la situación hospitalaria: tanto tubo, tanto aparato, el papá de Antú demorado en tramites, etc, a pesar de estar feliz por lo que estaba por suceder y más preparada para la cesárea que la primera vez, a pesar de que el obstetra era amigo y trató de hacer que sucediera todo casi como si fuera parto natural. Esta vez sí tuve contracciones y claros indicios de trabajo de parto. En el quirófano le pedí al papa (que esta vez pudo estar conmigo del lado de la cabecera) que cantemos una cancion que me gustaba mucho y que decía "sale el sol..."  (Antú quiere decir Sol) un poco para no sentirme tan pasiva y asustada y otro poco para darle calor de hogar a nuestro hijo.

Ximena, y su hijo Antú, nacido en una segunda cesárea

EL PVD2C DE JANO.

Cuando me enteré que estaba embarazada de Jano, me propuse tomar las riendas de mi cuerpo, en el fondo de mi Ser, estaba segura de que vendría bien encajado y que no tendria problemas para parirlo de forma natural, a pesar de esos mensajes de que "tenes la cadera angosta por eso no se dan vuelta" o "te vas a desgarrar". Me encargue de desmitificar uno por uno, hasta el último dicho del obstetra que me hizo el seguimiento "este nene va a nacer por cesarea en la semana 38 porque tiene retraso gestacional" nada que ver!!!, confirmado con las ecografias que fue otro ataque terrorista ante la fortaleza de una mujer que decide desafiarles la comodidad del consultorio; llegó a decirme que los partos de cola no se hacen mas porque no se enseñan ya las maniobras, que las mujeres somos las que queremos cesárea, que los nacimientos dependen "del hombre que tenes entre las piernas" refiriéndose obviamente a él y no a mi marido!!! dejando ver el concepto medico-machista reinante. Así que con mi compañero buscamos quién nos apoyara en la decisión de tenerlo de forma natural y si fuera posible en casa. No fue fácil. Ante mi planteo de que no podía ser mas seguro una nueva cirugía que un parto por las vías que la naturaleza nos da, obstetras de la obra social me han llegado a decir "yo estoy mas de acuerdo con vos que conmigo pero me tengo que cuidar el corazón" a lo que respondí  "y yo mi útero"... así que hice todos los controles por la cartilla, hasta dar con las parteras que sentí que no tenían miedo de acompañarnos, tampoco fue fácil porque hasta las que trabajaban con parto respetado, ante la falta de experiencia, transmitían ciertos temores y dudas. Finalmente nos preparamos mental y logisticamente para lo que tenga que ser, yo sentía que no iba a estar mejor en otro lado que en mi casa, pero igual averiguamos todo por si teníamos que trasladarnos a alguna maternidad incluso siendo un parto vaginal. No hizo falta, el trabajo de parto duro a penas 5 horas y Jano nació en nuestra habitación con nosotros agarrados de las manos, mi marido detras mío, la partera, la obstetra y 3 de sus 4 hermanos del otro lado de la puerta. Nació en tres pujos con la bolsa entera ("con el manto de la virgen " le dicen) y la placenta en un mismo grito de aura! 2.800 kg como su hermano Antú. A penas lo agarró la partera y me lo pasó, yo aún de pie, medio cuclillas, le terminé de sacar el cordón de al rededor del cuello y sentí que había recuperado todos mis poderes. Podemos Parir despues de cesáreas! 

Ximena, y Jano, nacido en un pvd2c en su casa.