LA HISTORIA DE SILVINA.

LA CESÁREA DE BENICIO.

Benicio fue un bebé buscado, quedé embarazada apenas cumplí 31 años. Estaba decidida a ser Madre, el cuerpo y el espíritu me lo estaban pidiendo.

Tenia miedo ...pero me sentí feliz cuando me entere que estaba embarazada. ¿Podré ser madre?, ¿Seré una buena madre?,… estas eran mis primeras preocupaciones.

El fantasma del parto me atemorizaba: ¿me dolerá?, ¿me ayudaran?, ¿cómo será?

Curse los 9 meses de embarazo sin ninguna dificultad, feliz y súper vital esperando la llegada de Beni.

Las consultas con el obstetra duraban 6 minutos, todo era frío y distante (algo no cerraba), pero crei que era normal eso de quedarme con dudas en soledad.

El 29 de septiembre a la madrugada comencé con las primeras contracciones, a eso de las 6 de la mañana llame a la partera, ella me indico que si seguia con contracciones seguidas cada 5 minutos nos encontrábamos en la clínica  por la mañana.....

Las contracciones seguían, no eran dolorosas pero yo creia que eso indicaba que el bebé estaba por nacer...

¡Grave error!, estaba equivocada mi poca experiencia y la ansiedad me llevaron a adelantarme a los tiempos y nos dirigimos a la clínica sin un franco trabajo de parto.

Enseguida me informaron que el bebé estaba dado vuelta pero que estaba ubicado de una manera rara, en diagonal y además no se había encajado, entonces me prepararon y me dieron oxitocina. Ahí si que sentí contracciones fuertes ...todo fue raro la partera venia, me preguntaba como me sentía, hablaba para ella, nunca me informo que estaba pasando...siempre lo supo y se lo guardo.

Luego de varias horas me informan que como solo había dilatado dos centímetros ya no podían esperar mas, que iban a tener que operarme... llore y no pare de llorar hasta que nació Benicio, entrar a un quirófano era inimaginable para mi....

¿Qué pasó?, ¿por qué ?.No entendía nada, unas enfermeras me tiraron a la camilla y así fui directo al matadero.

Cuando Benicio nació no paro de llorar ...es mas lloramos juntos por varios meses. 

La lactancia hasta los 2 años y medio fue nuestro regalo. 

Fue  hermoso amamantarlo, acunarlo, acariciarlo durante todo su crecimiento.

Dentro de mi alma siempre  estará esa herida sin sanar por no haberlo podido parir...pero bueno me alivia que tengamos un universo de Amor para compartir. ¿Qué más puedo pedir?.

Familia conociéndose luego del nacimiento por cesárea de Benicio

EL PVDC DE GRETA.

Cuando Benicio tenia dos años y medio quede embarazada nuevamente. El obstetra me recomendó que abandone la lactancia.

Fue duro pero logramos que Beni dejara de tomar la teta....

En el transcurso del embarazo cambiamos de obstetra, no queríamos transitar este nuevo camino con las mismas personas que nos acompañaron anteriormente.

El embarazo venia con problemas, comencé con perdidas y llegando a los tres meses perdimos el bebé.

Mezcla de dolor y quien sabe qué,  Beni retomo con la lactancia y eso ayudo a transitar el dolor de la pérdida.

A los cuatro meses de perder el bebé quede embarazada: QUE SORPRESA!!! no lo esperábamos tan rápido...

Decidimos guardar el secreto por temor a que la familia se vuelva a ilusionar, y la verdad también nosotros veníamos un poco golpeados...asi que guardamos el secreto hasta el quinto mes.

Que hermosa noticia: ¡es una Nena!, dijo el medico; la ilusión empezaba a correr otra vez y junto con ella la posibilidad de que mi hija nazca por parto natural.

Llegando al octavo mes Greta no subía de peso, tenia poco liquido en la placenta, me mandaron reposo absoluto para que ella engorde.

Llegando a la fecha probable de parto me realizan varios tactos en ellos me comunica el médico que el panorama era desfavorable para un parto natural, que tenia el cuello del útero muy duro, que el bebe peloteaba (le tocaba la cabeza y se iba mas arriba), que tenia la bolsa fisurada y además tenia dos vueltas de cordón.

Me dijo que no me ilusione, que vaya viendo ambas posibilidades ... que nacer nacía pero que había que esperar. Si yo quería mi parto tenia que ser de manera natural.

Comenzaron las contracciones, estas si que eran dolorosas, estuve dos noches sentada en la cama sin dormir con mucho dolor.

Vino mi mamà del sur, ella fue mi gran compañía en esas noches, me invitaba un mate, charlamos de sus experiencias, de sus seis partos naturales…

Yo quería vivir esa experiencia... no me la quería perder.

Cuando no pude mas de dolor nos fuimos a la clínica, a las 12 del mediodía ya estaba con cuatro de dilatación.

El 16 de abril a las 15:35 horas nació Greta por parto natural, fue hermoso… ¡¡¡Hermoso, hermoso!!!!!. La máxima experiencia que tuve en mi vida.

Silvina, Greta y su papá juntos luego de su pvdc