LA HISTORIA DE ARACELI

LA CESÁREA DE ALMA.



Nuestro Parto, si “nuestro” porque lo vivimos de a tres, yo con mi cuerpo, mi corazón y mi ser, papá con su compañía, su templanza, su emoción y ternura, y vos desde tu lugar, haciendo lo tuyo para nacer, para llegar a este mundo, a esta familia q desde ahora es de “TRES”. La cuestión es q nuestro parto empezó mucho antes del 24 de enero de 2008 donde se concreto, comenzó con la constitución de un hogar de dos, un hogar lleno de amor, con el sueño de ser padres, con la felicidad de concretar lo deseado, empezó con las dudas, los miedos y las dificultades q fuimos atravesando a través de todo el embarazo. Y Nuestro parto al fin termino de comenzar con la noticia de q  estabas ubicada de cola (pelviana para la medicina) por lo q debería ser, si o si, a través de una Cesárea. Para ese momento mi cuerpo comenzó con trabajo de pre parto, contracciones distanciadas pero con dolor, un poco de dilatación, perdida del tapón mucoso: todos signos de q el momento era algo cercano . Papá acompañaba también esta situación con su calma y compasión respirábamos juntos contando los días.
A partir de allí y con medicación de por medio, junto a mi obstetra (el Dr. Daniel Fatur) planeamos la cesárea para el día 24 DE ENERO DE 2008  a las 18,30hs. en el Hospital San Juan de Dios.
Empezamos a organizarnos, dejar todo listo en casa, los últimos análisis, las últimas preparativas. Mucha ansiedad, un poco de nervios y algunos miedos, rodeaban la felicidad inmensa de dos personas q estaban a punto de ser padres. Vos desde la panza no dejabas de moverte, con tus pataditas me recordabas a cada instante q allí estabas, esperando, creciendo para llegar al gran día!!
 Llego la noche anterior, algunas contracciones acompañaban la situación, tranquilos en casa nos fuimos a descansar. Y amaneció... con un imprevisto, rompimos la bolsa, ese liquido q caía y atravesaba mi cuerpo me hacia sentir q las 38 semanas de gestación eran el momento justo q vos habías elegido para nacer. Llamamos a la partera y a las 8 de la mañana estábamos los tres en una habitación de pre parto del Hospital San Juan de Dios hablando por el celular con mi obstetra. Yo en trabajo de parto, con dilatación q iba avanzando y ya casi sin liquido. Monitorearon tus latidos  y estabas muy bien. Pero había q parar el trabajo de parto, ya q seria peligroso para las dos q la dilatación siguiera avanzando por tu ubicación en mi pelvis. Así fue q un gran equipo de profesionales con calma y dedicación me medicaron, empezaron a parar un poco las contracciones ( q eran primero cada 10 minutos, después cada 5 y llegue a tener cada 3 minutos) Ahí estaba con nosotros la partera (Sra. Ana Raptis) q manejaba la situación.
Eran las 9 de la mañana, cuando el doctor dijo q llamaran al anestesista porque a las 9,30 entrábamos al quirófano. En ese momento yo le decía a la partera:” encima q voy a cesárea también tengo q pasar por el trabajo de parto!” Pero la verdad hoy estoy feliz porque juntas también pudimos con eso, era la ultima prueba que nos haría fuertes y agradezco porque fue la pauta justa para saber q no estábamos adelantando nada. Vino  a vernos a la habitación el Anestesista, un ser con mucho carisma y que estuvo todo el tiempo conmigo hablándome y explicando lo q le iba pasando a mi cuerpo.
 Papá se fue a cambiar para estar listo para entrar  y a mi me llevaron al quirófano en camilla y acompañada por una enfermera q era monja, muy calma y con una amabilidad enorme. Me temblaba el cuerpo quería relajarme y estaba feliz. La verdad me sentí en el cielo. El quirófano es en un tercer piso con dos ventanales enormes por donde yo miraba el cielo celeste mientras iba a nacer mi hija. En el lugar había muchas personas, enfermeras, ayudantes, doctores, todos custodiando y haciendo lo mejor para q este momento sea genial.
Eran las 9:30 hs. mientras la enfermera me sostenía y me hablaba con dulzura, el anestesista hizo su trabajo y desde ese momento deje de sentir la parte inferior de mi cuerpo para estar dispuesta para tu llegada.
Recostada ya, entró mi obstetra y con un chiste y una sonrisa me dio un beso que me transmitió tranquilidad. En ese momento me colocaron una cortinita q se correría recién en el momento justo.Ahí lo dejaron entrar a papá, q orgulloso y vestido de violeta me hacia compañía detrás de esa cortina junto con la partera y el anestesista, los q me hablaban en todo momento, me decían que todo iba bien y me preguntaban cómo me sentía.
....Como me sentía??? Ansiosa, nerviosa, miedosa pero FELIZ, enormemente feliz!!! Pasaron minutos y el anestesista se acerca a ponerme mis anteojos y a correrme la cortina diciendo “atenta mami, que ya llega tu bebe”
 El doctor te saco de mi cuerpo y ahí te vi, blanca y pura, y entre llantos y risas grite: “ES HERMOSA”  a lo q en el quirófano se escucho una risa como respuesta, y la voz que dijo: son las 9:55hs del dia 24/01/08 nació una hermosa nena y me preguntaron tu nombre: y dije bien fuerte Alma!!!!.
La Dra. Torres, neonatóloga, te limpio la cara con una manta y vos llorabas con fuerza, después de esos minutos de llanto, el doctor cortó el cordón, te envolvieron en esa manta y te trajeron a mi pecho....EN ESE MOMENTO ME SENTI MADRE, MUJER, ME SENTI LA PERSONA MAS DICHOSA DEL PLANETA...
Papá también emocionado te miraba y te tocaba con dulzura. Entonces te sacaron de mi lado y con la compañía de papá te llevaron al cuarto de al lado para limpiarte y hacerte los controles.  Yo no paraba de llorar y de reir a la vez, moría de ganas de tenerte ya conmigo, pero para eso solo faltaban unos minutos mas atrás de la cortina. Enseguida regreso Ana, la partera, para comunicarme que estabas super bien, que tu Apgar era de 9-10 y que pesabas 3050 gr. Y medias 46 cm.
En eso volviste a mi lado, pero ahora en los brazos de un  papá orgullosisimo, estabas tan serena y feliz que te besé con fuerzas y te abracé contra mi pecho, mientras los doctores terminaban de cerrar mi herida. Te volvieron a sacar junto con papá del quirófano, y detrás a mi en una camilla me llevaron a la habitación, allí vino mi doctor a verificar q estaba bien y dio el ok para q me traigan a mi hija. A las 10:45 hs. te pusieron en mi pecho y te prendiste a succionar al instante. Todo parecía un cuento con final mas que feliz, era el día mas importante de mi vida, después de lucharla juntas por unos cuantos meses,  me habías convertido en madre. Estaba, estoy y estaré agradecida, a Dios por cuidarnos y poner su mano en el lugar y momento justo, a papá por estar siempre, por vivir cada instante del embarazo y del parto con toda la entereza y dulzura que se necesita para ser un verdadero hombre, a los profesionales que haciendo su trabajo nos ayudaron y a nuestros seres queridos y todas las personas que desde su lugar acompañaban y expectantes se alegraron con cada paso de este camino.
Y ASI CONCLUYE ESTE RELATO, QUE NO ES MAS NI MENOS QUE EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA, DE TU VIDA HIJITA, Y DE NUESTRO NACER COMO UNA FAMILIA...
TE AMO CON EL CORAZON.....CON EL ALMA!!

Araceli con su hija Alma, luego de su nacimiento, por cesárea



EL PVDC DE JOAQUIN.

Despues del parto me sente a escribir este relato de lo vivido, hoy quiero comPartirlo con vos porque en algun punto me entenderas, porque asi podras conocerme mas, porque considero q lo bueno tiene q salir, hay q compartirlo, la alegria se contagia y esto es vida, esto es felicidad, esto es amor puro, y seguro te gustara leerlo, como a mi me ha servido mucho en su momento leer relatos de otros nacimientos.

Para mi el nacimiento de Joaquin no fue un hecho aislado en mi vida, fue algo muy buscado,muy planeado, muy soñado, una decision tomada de a dos, informandonos mucho y considerando lo mejor q podriamos darle a nuestro hijo, por eso hay un antes y un despues en nuestra vida despues de la bienvenida a este mundo en paz y respeto, sin apuros ni tiempos ni intervenciones, q pudimos darle a nuestro segundo hijito.


Es largo, lo se, es intenso y fuerte, es asi como lo vivi... 
Cuando Alma estaba próxima a cumplir sus dos años de vida, con Juan empezamos a sentir hermosas ganas de tener un segundo hijo. Lo empezamos a planear, a sentir, a proyectar. Me acuerdo q pasábamos horas soñando como seria tener dos hijos, como seria para Alma tener un hermano y obviamente empezaron a aflorar en mi sentimientos fuertísimos de un parto totalmente distinto q el q había podido darle a mi primer hija (Alma nació por cesarea al estar de pelviana en la semana 38 despues de q rompi bolsa en casa y estuve con trabajo de parto hasta los 5 cm de dilatación, la cesarea en si fue bastante buena, con un equipo muy humano, no fuimos separadas en ningún momento y fui tratada con calidez, pero no dejo de ser una operación en la cual sacaron a mi bebita de adentro mio). Lei bastante, me contacte con personas, fui a charlas y escuche testimonios de madres, de partos, de bebes q habían llegado a este mundo en nacimientos respetados, en partos vaginales después de cesareas, y me di cuenta enseguida q eso era lo q buscaría, eso era lo q necesitaba, eso era lo mejor q podía brindarle a esta nueva vida q empezaba a engendrarse por lo menos en nuestras mentes.
El milagro no tardo en llegar, solo necesitamos q se acomoden situaciones laborales y personales para q en mi cuerpo se anidara ese bebito q de sueños pasaba a ser realidad. La noticia del embarazo no hacia mas q confirmar la felicidad de una familia en crecimiento. Alma fue la primera en saber de su hermano, y con emoción dijo “es nene”!!  (cuanta conexión deberíamos aprender de los niños…)
El embarazo se fue dando muy naturalmente, en el medio nos mudamos de casa, la verdad q mi cuerpo, mi cabeza y mi corazón estaban tan felices q me sentía de maravillas, no supe lo q fue ni un vomito en todo el embarazo, yo caminaba y caminaba (en gral con Alma de la mano) mientras mi vientre iba creciendo.
Por una recomendación fui a ver al Dr Ortega (obstetra) al cual desde el primer dia (con aun 8 semanas de embarazo) le plantee q yo iba a parir a este hijo y q lo quería hacer de la forma mas natural posible, con la menor intervención posible, pero q deseábamos q sea en una institución (lo cierto es q el parto domiciliario no nos terminaba de convencer, mas q nada a Juan le daba un poco de miedo y a pesar de muchísimas y muchísimas charlas e información leida no podía quitarse esos miedos y yo sabia q necesitaba de su apoyo al 100% para parir asi q decidi quitar de mi cabeza totalmente la posibilidad de un parto en casa, el tema estaba ahora en q no sabíamos como hacer para tener todo lo q nosotros queríamos en una institución de Bs As). El doctor después de mis planteos no dudo en recomendarme al equipo Parto Sin Intervencion del Hospital Austral de Pilar, sin demasiados datos me comunique enseguida con ellas. PSI es un programa compuesto por Parteras y Doulas, apoyadas por el Hospital Austral y el Dr. Héctor Beccar Varela, entre otros.
Al ir a la primer entrevista, escuchar su propuesta y contarles nuestros deseos salimos sabiendo q ya habíamos encontrado acompañamiento de parto, se estaba armando mi rompecabezas, yo tenia la certeza de q pariría a mi hijito, Juan me acompañaba (hasta ahí el solo sentía q me acompañaba!) y ahora también tenia partera y doula, además de institución, estaba feliz!
Asi fueron pasando las semanas, un embarazo totalmente sano, mi cuerpo acomodándose y dando vida, una pareja enamorada y feliz, una hermana creciendo… Empezamos en la semana 26 la preparación con el grupo de PSI llendo todas las semanas al Austral, esos encuentros eran hermosos y muy renovadores, nos ayudaba a conectar de a 3, a pensar por unas horas solo en Joaquin y en su llegada a este mundo, q por Fpp seria aproximadamente el 8 de enero del 2011.
Muchas personas acompañaron este proceso, abuelas y abuelos q cuidaban de Alma por unas horas, amigos  y familiares q escuchaban con interés (y hasta algunos sin entendernos demasiado) nuestros deseos de parir en libertad, de parir sin mediaciones ni imposiciones sin tiempos ni apuros, aunque a muchos no les contábamos y no por falta de confianza sino por resguardar una decisión tan nuestra, tan pura, tan sentida.  
Y llego el gran momento. Hacia una semana más o menos q rondaba en mi cabeza que se sentiría al ponerme “de parto” si empezaría a sentirme “mal” o distinta. Y reflexionando sobre eso me di cuenta q no era necesario, q habíamos tenido un embarazo genial, súper sano, saludable, feliz, y no tenia por que cambiar nada a último momento. A estos sentimientos los acompañaban contracciones espaciadas (mas fuertes de las q en realidad sentí casi todo el embarazo) y ligeras molestias pelvianas, q me hacían sentir q mi cuerpo se estaba preparando.
Fueron días agitados, de algunos trámites, de reuniones familiares, los q viví con tranquilidad y un poco de cansancio físico, debido también al calor excesivo de diciembre q se vivía en la ciudad.
El día miércoles 22 de diciembre en la semana 38 fui a la consulta con el Dr. Jorge Ortega y los controles de rutina todo estaba en orden. También ese día fuimos al último encuentro del equipo PSI (después de 4 meses de ir todos los miércoles a prepararnos, a vivir este embarazo) en el cual estaba prevista la despedida de la panza, pero ante un corte de luz decidimos dejarla para la próxima. Nos despedimos de todo el grupo deseando feliz navidad y q nos veríamos la semana siguiente (en verdad yo tenía mis dudas de eso, y se lo comente a Juan en el viaje de vuelta)
El día 23 de diciembre fuimos a hacer tramites, la gente me miraba con sonrisa de "Pobre chica va a parir acá" jaja, por suerte fue todo rápido ya q mi panza no hacia filas. Juan se fue a trabajar. Vino la señora q limpia en casa y dejo todo genial. Con Alma almorzamos y nos dormimos una siestita juntas. A las 6 de la tarde paso mi papa a buscarnos y nos fuimos al cumple de mi sobrina en un salón. La pasamos re lindo, Alma jugo un montón, yo le seguía el ritmo como siempre, hasta q en un momento me sentí muy cansada y le dije a mi hermana q cuidara de la nena q yo me quedaba sentada (los juegos estaban como en un patio alejados de las mesas).
A las 22,30hs llegamos a casa, Alma súper cansada, yo ordene un poco, se acosto, y con Juan nos acostamos a mirar un poco de tele. No encontraba posición, le decía a Juan q tenía muchas puntadas, el me acariciaba y yo tratando de relajar. En una de esas puntadas, escuchamos el ruido....Plop!!!! y ROMPI BOLSA!!! Eran las 23,30hs, moje todo, mi camisón, las sabanas, el colchón, todo todo, era mucho liquido q caía y entre sonrisas nerviosas dijimos los dos “nacerá el 24!!” Alma aun no se había dormido. Juan llamo al cel de guardia de parteras del equipo Psi . Atendió Naty, le explico lo de la bolsa, y ella le preguntaba si tenía contracciones y si hoy había tenido muchas. Hice memoria y si en el cumple había tenido bastantes pero como eran tan habituales últimamente casi q no las registraba.
Agarre yo el tel y le dije a Naty "preparo las cosas de Alma para q se vaya con sus tíos y ahí seguro empiezan las contracciones, con ella acá no me puedo concentrar" (cosa q en el embarazo no pensé q seria así, pero sentía eso)  me dijo "perfecto hablamos en un rato"
Y así hice mientras perdía liquido terminaba de agarrar cosas para Alma, vinieron a buscarla, ella saltaba de alegría q se iba a los de los tíos a dormir, estaba feliz, yo le explique q nosotros nos ibamos a ir “de la partera” (asi ella conocía al Austral donde nos había acompañado a algun encuentro de los semanales) y que hoy iba a nacer su hermano, nose muy bien q entendió de todo eso pero me dio un beso y un abrazo enorme, q no me olvidare jamás.
En ese momento llame a mi mama, quería q supiera q yo estaba en esa situación, le dije como estaba y nada más. Juan llamo a su mama también. A partir de ahí ya nos desconectamos del mundo. Éramos solo 3!!!
Me puse en la cama en 4 patas, y empezaron las contracciones, Juan se puso a afeitarse (decía q sino así no iba a poder agarrar a Joaquín) Las primeras eran cada 10 min,  enseguida empezaron cada 7min. Buscaba posiciones, el dolor iba y venía, tranqui, yo respiraba. Hablamos con Naty le dijimos q empezaron las contracciones cada 7. Me dijo q estaba bien, q siguiera así, y hablábamos mas adelante, p ver cuando yo quería nos encontrábamos en el Austral pero q igual allá estaba Vero de guardia, así q yo podía ir cuando quería q me encontraría allá con Vero y ella se uniría.
Bajamos al living me acomode en el sillón y ahí seguí pasando las contracciones q empezaron a ser cada 6 min, eran fuertes pero estábamos muy tranquilos, entre contracción y contracción hablábamos de todo un poco, de lo q faltaba agarrar, de q Alma se había ido re contenta (una de nuestras preocupaciones durante el embarazo), Juan me recordaba q estábamos en el momento exacto q tanto habíamos soñado.
En ese momento me dieron muchas ganas de ir al baño, otro signo de q el trabajo de parto esta instalándose.
Volvimos a la pieza, de a poco pasaban las hs, con distintas posiciones, masajes de Juan, y contracciones cada 5 min q duraban 1 min, ahí me agarro necesidad de ir p el Austral (en mi planes durante el embarazo estaba quedarnos mas tiempo en casa en el Trabajo de parto pero ahora sentía otra cosa)
Así q previa llamada a Naty q le aviso a Vero nos fuimos p allá, el viaje súper tranquilo, eran las 3 am, no había trafico, yo sentada en el asiento de atrás respiraba ante cada contracción, y llegamos antes de los previsto, en gral desde casa hasta el hospital hay una hora de viaje, en media hora estábamos ahi. Nos recibió Vero a las 3,45hs, con mucha tranquilidad y un cálido abrazo necesario, fuimos a la habitación de Parto sin Intervención 625. Me pregunto si quería q me revise, le dije q si, era lo q mas quería: saber cómo iba todo. Me dijo q estaba muy bien, cuello super blando y 3 cm de dilatación. Me pareció bien, me imaginaba un poquito más, pero bueno estaba en buen camino.
Acondiciono la habitación (luz tenue, equipo de música, quitaron la cama para hacer lugar, hornito con aromas, velas, pelota de esferodinamia, banco de parto, eslinga colgada) ya estaba listo el espacio donde nacería mi bebe. Mientras yo me desvestía, me preparo la bañera con agua calentita y me metí. Al princicio no encontraba posición, pero después era un gran placer el agua tibia en la panza y espalda ante cada contracción. Las contracciones las pasaba vocalizando "ohhhhh" o "ahhhh" (junto con Vero q también vocalizaba conmigo) esos sonidos vibratorios ayudaban muchísimo a calmar el dolor, acompañada de las caricias de Juan, q me tiraba agua mas caliente ante mi reclamo de q sentía frio. Recuerdo el placer del chorro de agua caliente en la parte baja de mi espalda, donde se focalizaba el dolor.
Así paso mucho tiempo, ya había perdido noción de todo, lo único q pensaba era como pasar mejor cada contracción, y cuando podía focalizar mi mente, trataba de pensar en algo agradable (la imagen q se me venía era una playa tranquila, mucho mar, Juan y yo)
Ahí ya empecé a cuestionarme, le preguntaba a Vero si lo estaba haciendo bien, a Juan le decía q no sabia si yo iba a poder, cuando me preguntaban el porque de esto yo decía q me dolía mucho y q sentía q faltaba muchísimo q no sabia si lo soportaría. Me decían q si, q iba a poder, q estaba pudiendo!! Hoy entiendo q esos miedos eran necesarios atravesarlos.
Llego Naty, se unió al baño, también vocalizaba conmigo, me acariciaba la mano, me tiraba agua caliente con una jarra. Juan se tuvo q ir a hacer el trámite de internación un momento (y acomodar el auto q había quedado en la guardia mal estacionado), y yo a pesar de estar acompañada, me desespere un poco esos minutos, parecía un chico perdido preguntando por la mama, cuando volvió, lo mire a los ojos y le dije "no te vayas NUNCA MAS" A lo q respondió:” no no quédate tranquila estoy acá”. Siguió abrazándome, acariciándome, hablándome bajito, recordándome cosas muy nuestras. Las contracciones ya daban poco respiro pero entre una y otra relajaba el cuerpo y la mente, me iba, me escapaba del dolor para pensar en algo bueno, en algo q se abría (otra imagen q se me venia era una flor bien abierta, con todos sus petalos en esplendor), en mi hijo q estaba por venir. Vero sacaba fotos.
Ahí decidí salir de la bañera. Yo no tenía idea de horario, pero me di cuenta q ya era de día, Juan después me conto q eran como las 7 de la mañana q había estado 3 hs en la bañera, para mi habían pasado 10 min. Fuimos al sillón, Juan se sentó detrás mío, yo me senté y me inclinaba poniendo el peso de mi cuerpo en el. Me propusieron si quería q me tacten p saber como había avanzado y si, si quería saber. Tenía 7 cm de dilatación, y el cuello muy bien. Todos me felicitaron, para mi seguía faltando mucho. Y seguían mis dudas, voy a poder? estoy haciendo bien? A lo q me respondían q si, estaba todo perfecto. Recuerdo q lo sentía muy callado a Juan (cosa extraña en el) y le “exigí ” palabras, me respondió con una mirada intensa y un TE AMO!! Q me hicieron dar cuenta q eso solo necesitaba.
Pusieron música, Roza Zaragoza sonaba bajito (recuerdo a Vero y Naty cantando “sabemos parir” de Rosa Zaragoza, yo las acompañaba con la mente), casi no había luces en la habitación, y fuimos pasando contracciones en distintas posturas, en el sillón, en la eslinga, en el banco de parto, con la pelota de esferodinamia, parada abrazada de Juan (movía las caderas de a un lado a otro al compaz de la musica), arrodillada, de mil maneras, ellas me proponían yo aceptaba e iba probando, además me brindaban masajes aliviadores y contenedores, y sobre todo recuerdo cuando me sujetaban con fuerza (apretaban) mis caderas en cada contracción y q sensación de alivio se sentía .
El dolor era intenso, y empecé a sentir mucho cansancio. Naty, Vero y Juan estaban presentes, pero no invadían, sentía el silencio necesario y las palabras justas…
Acá es donde hay miles de detalles, palabras mías, gestos, uñas marcadas en los brazos de Juan y de Vero, fotos excelentes q muestras detalles, cosas q con el tpo y ayuda de Juan relatare. Me contaron q me enoje mucho en un momento y le pegue a Juan, juro no recordarlo, sus brazos si lo recordaron al otro día...
Y ahí llego Gloria (la doula), fue como ver una luz q brilla en el medio de la noche, me beso y me abrazo, en ese momento me sentí un bebe abrazado por su mama, sentí calidez en sus brazos, sentí la fuerza de una mujer sabia, dulce y poderosa q me elevaba. No la quería dejar ir mas, la quería sentir cerca, me hacia masajes en el rostro con aceites, me hablaba bajito. A ella también le dije q no sabia si podía, y ella también me contesto "hermosa es q ya pudiste, estas pudiendo!!". Seguían las contracciones, en un momento en el banco de parto Vero me dice q iba muy bien q ya tenia dilatación casi completa (ya q caía moco). Me dicen de revisarme por 3 vez, acepto, y era así dilatación completa, pero a Joaquín le faltaba bastante p bajar. Les dije q hagamos algo q yo ya no podía mas del cansancio. Realmente me sentía agotada. Recuerdo claramente q en un momento dije: “es un dolor q no puedo controlar” y Vero contesto sabiamente: “no lo controles, dejalo q sea” Ni ella misma sabe la importancia de esa frase en ese momento, yo q siempre necesito “controlarlo” todo, tener todo planeado y estipulado, me di cuenta en un segundo q necesitaba dejarme llevar para q todo siga su marcha. Y así decidí hacerlo. Y en el sillón empecé a pujar, varias veces, dolía mucho, yo gritaba, Juan me sostenía, Gloria me acariciaba, Vero me alentaba a hacer mas y mas fuerzas y sostenía los tiradores q me ayudaban muchísimo a hacer fuerza. Y de apoco Joaquín iba bajando, yo gritaba Basta! sáquenlo! Y me respondían, es q vos lo estas sacando, vos lo estas haciendo.
Ahí entre contracción y contracción me empecé a dormir muy profundo, Juan me conto q hasta llegue a roncar, Vero le explicaba q llegaba el momento q el cuerpo distancia las contracciones y deja q se relaje de esa manera justamente p juntar fuerzas p el momento del expulsivo. 
Seguimos con esos pujos q ayudaban a Joaquín a acomodarse, me alentaban a si quería  si lo necesitaba q gritara, yo sentía q ya no tenia mas garganta, pero q estaba pudiendo pujar, q lo necesitaba q mi cuerpo me lo pedia, q podía focalizar bien donde hacer la fuerza, a pesar de q nadie nunca me había dicho como. Entendía q mi cuerpo era sabio, q íbamos a poder, y cambie mis frases del "nose si puedo" a "yo tengo q poder" "estamos haciéndolo" "vamos hijito salí q te quiero conocer, te estoy esperando" Hacia mucha mucha fuerza, como nunca creí q podía hacer, saque todo de mi. Me propusieron  tocar la cabecita de Joaquin, fue mágico sentir sus pelitos húmedos, ahí muy cerca del exterior, eso me dio mas fuerzas.En eso veo q empiezan a preparar algunas cosas, entra el Dr Ortega (al q inmediatamente le dieron mi cámara de fotos) y 2 personas de neo a las q no registre. Me pase al banquito de parto, Juan detrás mío me sostenía por la espalda sentado en el sillón, Vero a un lado mío, y Gloria al otro, Naty lista para recibir a Joaquín sentada delante mío. Mucho aliento, mucha fuerza en esa habitación, todos para una sola cosa, empecé a gritar "sácalo Naty, sácalo" y ella me dijo fuerte "sácalo vos" hice mucha mucha fuerza, una, dos, tres, cuatro veces y grite "me partoooooooooooooo" (sentía ardor, fuego, ya no dolor) y si me estaba abriendo, se me partía el cuerpo en dos para q salga mi hijo, Juan me decía: “dale mi amor ya sale, dale mama”, lo estaba logrando en el quinto pujo salió la cabeza, Naty me dijo "uno mas falta el hombro" y uno mas y lo sentí salir, sentí como se deslizaba de mi cuerpo, una alivio total, una felicidad indescriptible. Eran las 11,04 hs del 24 de diciembre del 2010 y nació mi gordito hermoso, rosado, tranquilo. Llore, grite, reí, me lo dieron en el pecho lo sostuve con fuerza y le dije "pude, pudimos, ahora podemos todo!!!!", nos besamos con Juan, y sentía eso, sentía fuerzas, poder, sentía q si habíamos podido tener un parto tan hermoso, tan fuerte, tan intenso, con un bebe grande en una posición difícil, con una vuelta de cordón en el cuello, con 12 hs de trabajo de parto, con una cesárea anterior, sin ni una gota de medicación ni anestesia, sin ni siquiera nunca haber nombrado la posibilidad de abandonar, (en esa habitación jamás se nombro la palabra cesárea ni la palabra anestesia), si pudimos todo eso, a partir de ahora podíamos todo!!!.Joaquín en mi pecho, envuelto en una toalla blanca, todo sucio, de una suciedad q es vida, la Dr de neo se acerco me pidio permiso, ahí mismo sin sacarlo de mi pecho solamente lo observo y tal como estaba previsto se fue diciendo q mi bebe estaba muy bien q volvería en 2 hs. Nadie nos separaría, como tampoco nadie saco a mi hijo de adentro mío, fui yo quien lo parí, el quien decidió nacer, y gente amorosa q me ayudo a recibirlo.Cuando el cordón dejo de latir, en la misma posición Juan lo corto (tras una hermosa foto) Esperamos los minutos necesarios y sin ninguna inducción alumbre la placenta, me la mostraron, era fuerte, era lo q había alimentado a mi bebe por 9 meses! Joaquín ya pasaba la lengua por el calostro. Me explicaron q había unos desgarros y había q suturar. Me suturaron, me revisaron, me acariciaron, me felicitaron, me dieron de comer, limpiaron todo y se fueron dejándonos en la cama a los tres, Joaquín se prendió muy bien a la teta, el calostro salía sin dificultad, sentí paz, me sentí plena, sentí q no caía q aun estaba en una nube.Después  volvió Gloria (facilitándole a Juan la posibilidad de alimentarse después de muchas horas), hablamos algo hermoso, el poder de la mujer, ser madre, un bebe en mi pecho, le agradecí, le agradeceré infinitamente su compañía en ese momento, sus palabras justas, sus caricias calmas. También volvíeron Vero y Naty, solo para ver q todo ande bien, y si todo estaba perfecto, con la perfección de cuando uno deja actuar a la naturaleza en sus tiempos. Le dije a Juan todo lo q lo amaba, y q una vez mas confirmaba q por algo nos elegímos, q nada de esto hubiera sucedido sin el, q es de fierro. Siento q tengo a mi lado a un hombre tan especial y tan fuerte q ni yo me lo imaginaba. Nada será igual entre nosotros a partir de ahora, vivimos la experiencia mas hermosa de amor.Joaquín durmió mucho pegadito a mi las primeras 12 hs, estaba exhausto y estaba en paz, el también trabajo muchísimo.Yo también dormí, decidimos q nadie vendría a vernos hasta las siguientes 24 hs, así lo hicimos, extrañábamos horrores a Alma pero era lo mejor, era nochebuena y ella disfrutaría de papa noel y los regalos en la casa de su abuela, rodeada de gente querida y muchos mimos. Estuve dolorida por los puntos las siguientes hs y bastante mareada por el cansancio, pero muy contenida y relajada, lo miraba a Joaquín, lo olía, y todo todo tenia sentido!. Era Nochebuena, Joaquín dormía en mis brazos, nos besamos con Juan lo habíamos hecho, un sueño cumplido, le dimos a nuestro segundo hijo el mejor nacimiento, rodeado de gente de buen corazón, de respeto y eso lo marcaria para toda su vida, es un bebe en paz, en calma, el decidió cuando, como y donde llegar a este mundo, nosotros lo ayudamos.


Y se puede, si q se puede !!!!…
“Para cambiar el mundo
primero debemos cambiar la forma de nacer”
M. Odent.

Joaquín, con sus papás, Juan y Araceli luego de su hermoso pvdc.





1 comentario:

  1. Hermoso tu relato! Yo también espero tener pvdc con Jorge ortega y su equipo. Saludos!

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